Nos gusta la noche para montar en bici. Hace años que disfrutamos de esa experiencia desde aquella 1ª Vuelta Nocturna al Anillo Verde Ciclista de Madrid, siempre acompañados de cientos de ciclistas que lo disfrutan tanto como nosotros o incluso más.
Hay otras rutas que también merecen ser recorridas durante las horas nocturnas… En esta ocasión y desde hace algún tiempo, por su orografía principalmente, hemos pensado en la Vía Verde del Tajuña. Es una ruta sin grandes desniveles, muy cómoda para ciclistas de cualquier nivel, buena calidad de firme, sin tráfico cercano… y sin luz. Es una pequeña aventura.
Hemos escogido la luna llena de octubre para realizar esta salida. Aunque es indispensable que llevemos luces, si el cielo está despejado, la luna por sí sola puede servirnos para disfrutar del campo durante la noche.
Recreación ficticia de un tramo de la Vía Verde del Tajuña bajo la luz de la luna llena en una noche clara
Seremos unos pocos los que nos aventuraremos a recorrer unos 30 kilómetros en cada sentido para disfrutar durante unas cuantas horas del ciclismo nocturno entre amigos, tranquilo y pausado.
Puesto que vamos a estar lejos de núcleos urbanos y en medio del campo durante casi toda la noche, hay una serie de observaciones que son imperativas para poder participar:
- Luces de alumbrado, un frontal y pilas o baterías de repuesto.
- Herramientas básicas para solucionar pequeñas averías, como pinchazos, frenos o cambios; y cámaras de repuesto.
- Comida y bebida suficiente.
- Algo de abrigo.
Ni que decir tiene que es indispensable que tu bicicleta esté a punto, ya que estar perdido en medio del campo a las cuatro de la mañana con la bicicleta rota no es plato de gusto para nadie y no hay posibilidad de solución hasta el día siguiente.
Saldremos desde el comienzo de la Vía Verde en Arganda, junto al Mercadona. El día y hora previstos para la salida, el sábado 11 de octubre a las 9 de la noche. No tenemos una hora prevista de llegada al día siguiente o un número de kilómetros por recorrer, pues dependerá de las circunstancias.
Iremos en grupo de reclinadas, por supuesto… pero cualquiera que esté dispuesto a acompañarnos está invitado. Así que… ¿te vienes?
Con los pies por delante 