Aunque cada vez sucede menos, cierto es que las bicicletas reclinadas son víctimas de una serie de ideas preconcebidas, la mayoría erróneas, y la incredulidad del que las ve por primera vez y no las ha probado.
Una de las preguntas más frecuentes que escuchamos desde nuestros inicios, allá por finales de 2007, concierne al uso de las reclinadas en el medio de la circulación como cualquier otro vehículo. La mayoría de la gente opina -prematuramente- que estas bicicletas no son adecuadas para usar en ciudad, no son ágiles, no son fiables…
Lo cierto es que, si a todas las personas que opinan así, les preguntásemos si circulan regularmente con su bicicleta en medio de la circulación, la inmensa mayoría responderían que no. Entonces, el problema no está en la bici, está en ellos. Sus razones tendrán, por supuesto. Probablemente no se sientan seguros circulando en medio del tráfico, entre coches, o no tengan la destreza, la potencia o los reflejos suficientes para hacerlo con seguridad. O cualquier otro motivo. Obviamente, si no se sienten seguros en su bicicleta de toda la vida, menos aún en una bicicleta totalmente nueva para ellos, como una reclinada. Llegado este punto, es de justicia reconocer que hay ciudades menos “amigables” que otras para los ciclistas. Pero eso va a cambiar. Está cambiando ya, de hecho.
Sin embargo, una reclinada -ya sea bicicleta o triciclo– es tan apta como cualquier otra, o más, para moverse por ciudad. Nosotros lo hacemos a diario. La mayoría son algo más bajitas que una bici convencional, sí. Pero eso no es obstáculo: también es más bajito un Ferrari y a nadie se le ocurre que no pueda circular entre el tráfico. Sin embargo, sí es un factor a tener en cuenta a la hora de conducir. Un buen conductor debe ser muy consciente del vehículo que conduce y de la percepción que los otros conductores tienen de su presencia.
Por ello, es muy importante (pero no más que en una bici convencional) hacerse ver. Luces y reflectantes son indispensables. Cuantos más mejor. Aunque no es cuestión de volumen: con una buena luz frontal y piloto trasero suficientemente luminosos, podemos garantizarnos el ser vistos. Aunque si quieres más, dispositivos como los MonkeyLectric son ideales para no pasar desapercibido ni queriendo.
En una reclinada, además, puede ser recomendable llevar un banderín, que nos da la altura de otros ciclistas, y mucha visibilidad, porque se mueve con el aire.
La baja altura de un trike o de algunas bicicletas nos obligará a tomar especial precaución en cruces, salidas de garaje, o cualquier punto donde pueda salir un vehículo de entre dos coches que puedan entorpecer la visión. Tenemos que tener en cuenta que en esas circunstancias podemos no ser vistos y debemos anticiparnos.
Las recomendaciones son comunes a todos los ciclistas. Pero, obviamente, hay ciclistas más preparados que otros para circular entre el tráfico. La última palabra la tiene uno mismo. En 3ike defendemos el uso de la bicicleta en el tráfico como un vehículo más. Y, con las debidas precauciones y preparación, no correremos riesgos innecesarios.
ALGUNAS RECOMENDACIONES A TENER EN CUENTA
* Lleva casco. Personalmente no me gusta llevarlo, pero nunca se sabe cuánto podrá salvarte la vida. Además, la mayoría de los cascos actuales llevan materiales reflectantes.
* Hazte ver. Indumentaria de colores vivos, chalecos reflectantes, luces delantera y trasera, neumáticos con reflectante. Cualquier elemento que te haga más visible minimizará el riesgo de colisiones. Para los reclinados, los banderines son muy recomendables.
* Mira, siempre mira, antes de iniciar una maniobra. Y no la empieces hasta que no te hayas asegurado de que puedes hacerlo con seguridad. Debes prestar los cinco sentidos, ser todo ojos y oídos. Conviene, como en el coche, saber quién tienes detrás de ti. Para eso es muy recomendable llevar un buen espejo/s retrovisor/es.
* Circula por el centro de tu carril. Esto evitará que cualquier vehículo intente adelantarte ocupando el espacio restante del carril y te arrincone contra el arcén, la pared u otro vehículo. Si tienen que adelantarte, que cambien de carril.
* No circules por los carriles de preferencia bus-taxi. El transporte público debe mantener sus “privilegios” respecto al resto del tráfico motorizado. No se los quitemos nosotros.