Debería estar prohibido tanto calor. Pero gracias a todos aquellos que iban provistos de pistolas de agua y dispositivos varios de fumigación, todos los participantes recibíamos de vez en cuando un pequeño shock de frescura que sentaba muy bien.
Participar en la bicicrítica es una experiencia interesante para cualquier ciclista. Una marabunta de personas en bicicleta, de vez en cuando alguien con un engendro raro o incluso una cabalgata remolcada por la bicicleta… yo no soy quién para excluirme de ese pequeño grupo de freaks. En mi caso, con la cabeza a la altura del culo de los demás, me pierdo el skyline de Madrid… pero a cambio tengo otras vistas 😉
Fue divertido pasar el jueves pedaleando con vosotros, deteniéndonos cada dos por tres en verdaderos caos circulatorios entre la desesperación de unos y el júbilo de otros. Para estos casos, moverse en triciclo resulta realmente cómodo; ni tienes que mantener el equilibrio ni tienes que bajar los pies veinte veces si el grupo apenas se mueve. Como siempre, resulta muy divertido escuchar las expresiones de asombro de quien te ve pasar… algunas son realmente originales.
Simplemente quería hacer constar aquí un saludo a todos los participantes y un pequeño testigo de mi punto de vista, reclinado, al comienzo del recorrido.
Saludos, y como dice un amigo mío: buen pedal.