Los triciclos, o trikes, tienen una particularidad: son estables sin necesidad de movimiento.
Esto es una obviedad. Pero para personas que tienen dificultades motrices, o para quien una caída puede suponer un daño físico serio, conducir un trike puede significar la diferencia entre montar en bici o no montar en absoluto.
En 3ike hemos trabajado estrechamente con algunos de nuestros fabricantes para configurar un triciclo adaptado a necesidades muy concretas. Clientes sin movilidad en un miembro, o con movilidad muy limitada, o incluso con ausencia de un miembro como brazo o pierna.
Una de las adaptaciones más comunes consiste en colocar los mandos de control (frenos, cambios de marcha) únicamente en el mando derecho o en el izquierdo, dependiendo de las necesidades concretas de cada persona. En estos casos se recomienda colocar un sistema de frenado adicional (por ejemplo, en la rueda trasera) ya que conviene que cualquier bicicleta o triciclo cuente con dos sistemas de freno independientes (por si uno de ellos falla). Por este motivo, el freno delantero y trasero, o el izquierdo y el derecho, suelen funcionar de forma independiente -así lo requieren diversas legislaciones nacionales en Europa-.
También se pueden adaptar algunos modelos de triciclos para que se puedan impulsar con el movimiento de los brazos, en caso de personas que no puedan utilizar las piernas. Para estos casos, existen dispositivos para sujetar las piernas con seguridad.
Éstas son las adaptaciones más comunes… pero también se pueden cubrir otras necesidades. Si tienes cualquier duda, o estás interesado en alguna de estas opciones, contacta con 3ike (info@3ike.es).
Con los pies por delante 