Ya sabemos que en Alemania hay muchos abuelos que montan en bici. Es normal, tienen costumbre de hacerlo toda la vida, no se cansan y son capaces de mantener un ritmo que agotaría a Indurain. Lo mismo ocurre en Holanda, y en otros países del Este y Norte de Europa.
Pero en España, la abuela no se atreve a montar en bici. Primero porque ya es mayor y una caída puede suponerle una cadera rota. Y segundo, porque a lo mejor no ha tocado una bici en su vida.
Hase Lepus
Yo creo -y seguro que muchos piensan como yo- que va siendo hora de cambiar eso. Un triciclo es la solución ideal para Doña Rogelia, pero si además es reclinado, mejor. Más estable, más cómodo, y con mucho más estilo. Cierto, es más caro. Pero es una inversión a largo plazo, y puedo asegurar, por experiencia propia, que merece la pena.
Partiendo del Kettwiesel (que tiene un asiento demasiado bajo para los abuelos a los que les cueste agacharse, Hase diseñó dos versiones más altas: el Lepus y el Lepus Comfort. Quien haya llevado cualquier vehículo de Hase entre las piernas puede hacerse a la idea de lo que ‘comfort’ significa. Es literal.
Hase Lepus Comfort
El asiento es lo suficientemente alto como para que Doña Rogelia se pueda sentar sin tener que perder el equilibrio, y tan ancho que no pierde estabilidad aunque a la abuela le dé por hacer carreras con el autobús, si es que se da el caso.
El Lepus a secas tiene una estructura muy similar a la del Hase Kettwiesel. La diferencia está, principalmente, en un asiento más elevado y una comodísima suspensión, para que cualquier irregularidad del terreno no revista molestia alguna. Y pensando en las necesidades y hábitos de nuestros mayores (¿qué hacen los abuelos? ir a la compra), el Lepus incorpora un portabultos -maletero, mejor dicho- muy espacioso para llevar lo que haga falta. La bolsa impermeable de Ortlieb, de 40 litros de capacidad, es un complemento ideal para que no se nos estropeen las zanahorias de camino a casa.
Hase Lepus, plegado
Por si todo eso fuera poco, es plegable. Es posible que nunca necesite plegarlo, pero si hiciera falta, se puede meter en el maletero del coche familiar para llevarse al abuelo de vacaciones y que disfrute de darse una vuelta en bici por donde guste.
El Lepus Comfort ofrece una posición en la que los pies están más cerca del suelo, gracias a una rueda delantera de 16 pulgadas y a un eje del pedalier rebajado en altura. Así, los pies están un poco más bajos que el trasero, y resulta incluso más cómodo para las personas mayores. Sin perder puntos en comodidad, el Comfort también es plegable.
El sistema de cambios también está pensado para ser muy fácil de manejar. El cambio interno del buje se manipula con un puño giratorio, muy sencillo, y permite cambiar de marcha cuando el triciclo está detenido. Así que Doña Rogelia, si necesita pararse a pensar qué marcha necesita, puede hacerlo antes de empezar a pedalear. Todo ello acompañado de un cómo sistema de suspensión para que los baches no sean más que anécdotas.
El abuelo, de compras turísticas.
Si la abuela necesita un bastón para caminar, eso no es problema. Entre las opciones disponibles existe un portabastón.
Abuela… ¿Quiere subirse a un triciclo?
AVISO: El Lepus es un triciclo para todos los públicos. Si usted no es un abuelo o abuela, y tras leer esta entrada y observar detenidamente las fotografías siente la ingente necesidad de subirse a uno, no se sienta cohibido. Llámenos. Tenemos la solución para usted. 😉
3ike Recumbents
Con los pies por delante 
Pingback: Bicicletas abuelos: ¿Hay mercado para mi producto? | Entre redes y enredos